Introducción
El alcoholismo no solo afecta a la persona que lo padece, sino también a su entorno más cercano. La familia juega un papel clave en el proceso de recuperación (Torres García, 2007), ya que puede ser un gran pilar de apoyo o, en algunos casos, un factor que dificulte el tratamiento y pueda suponer una recaída. Comprender su rol y aprender a manejar la situación de manera adecuada es esencial para favorecer una recuperación exitosa.
En este artículo exploraremos cómo el alcoholismo impacta a la familia, de qué manera puede esta convertirse en un apoyo y la importancia de establecer límites saludables dentro del núcleo familiar.
Cómo afecta el alcoholismo a la familia
Cuando una persona sufre alcoholismo, el núcleo familiar puede también sufrir las consecuencias. Emociones como la culpa, la frustración, el miedo y la desesperanza pueden aparecer, afectando la dinámica familiar.
Es común observar que algunas familias desarrollan patrones disfuncionales como la codependencia, donde los familiares intentan controlar la adicción del paciente, llegando a olvidar su propio bienestar (Guzmán Villanueva, s.f.). También es común la negación del problema, evitando enfrentarlo por miedo, ignorancia o vergüenza.
Sin embargo, la familia puede ser un gran factor de protección si aprende a manejar la situación de manera adecuada, ofreciendo apoyo sin fomentar actitudes que perpetúen la adicción.
La familia como apoyo en el tratamiento
Para que la familia tenga un impacto positivo en la recuperación del paciente, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Educación acerca de la adicción: Comprender en profundidad lo que es y supone una adicción ayuda a generar empatía y a evitar la culpabilización, así como a romper con ciertos mitos sobre las adicciones, lo que generará un espacio seguro de comprensión y apoyo al familiar que padece la adicción.
- Participación en terapias familiares: Las terapias familiares permiten mejorar la comunicación y ofrecer herramientas a todos los miembros de la familia para afrontar el problema de manera saludable.
- Creación de un entorno estable y saludable: La familia puede llevar a cabo acciones para ayudar al ser querido, como, por ejemplo, evitar el consumo de alcohol en casa, establecer rutinas junto con el familiar y cumplirlas entre todos, o fomentar hábitos saludables y llevarlos a cabo para motivar al familiar (Velázquez Cedeño & Cevallos Arteaga, 2020). Estas acciones pueden marcar una gran diferencia en el proceso de recuperación.
Límites y autocuidado de los familiares
A pesar de que apoyar a nuestro ser querido puede ser un pilar esencial en su recuperación, debemos tener en cuenta que eso no significa sacrificar el bienestar personal. Por ello, es importante que los familiares tengan en cuenta los siguientes aspectos:
- Establecer límites claros: Los familiares no deben encubrir las consecuencias del consumo ni asumir responsabilidades que correspondan a la persona en recuperación. Deben establecer límites claros al mismo tiempo que apoyan a su ser querido.
- Evitar caer en la codependencia: Aunque es bastante común el desarrollo de codependencia, los familiares deben intentar acompañar sin controlar la vida del ser querido. Por ello es aconsejable que tanto los pacientes como los familiares, realicen terapias de familia, con el fin de adquirir herramientas para afrontar los problemas que puedan surgir en el núcleo familiar a lo largo del tratamiento.
- Buscar su propio apoyo: En muchas ocasiones, los familiares también pueden beneficiarse de la terapia individual y de los grupos de ayuda, siendo fundamentales para manejar el estrés, el miedo y demás emociones que esta situación tan complicada conlleva.
Conclusión
Como hemos visto a lo largo del artículo, la familia tiene un papel crucial en el tratamiento de las adicciones. Su apoyo, bien gestionado, puede potenciar la recuperación y prevenir recaídas. Sin embargo, es fundamental encontrar un equilibrio entre ayudar y proteger el propio bienestar.
Si tienes un ser querido que enfrenta una adicción al alcohol, recuerda que informarte, buscar ayuda profesional y cuidar de ti mismo son pasos realmente importantes. La recuperación es un camino difícil, pero con el apoyo adecuado, es posible.
Bibliografía
Torres García, L. (2007). El adicto y la familia en recuperación: Anudando. Familia y Adicciones, Edición Especial.
Guzmán Villanueva, J. E. (s.f.). Familia y adicciones. Fundación de Investigaciones Sociales A.C. Alcohol-Infórmate.
Velázquez Cedeño, J. F., & Cevallos Arteaga, C. A. (2020). Rol de la familia en el proceso de recuperación de las personas drogodependientes. Revista Cognosis, 5(Edición Especial), 1-15. https://doi.org/10.33936/cognosis.v5i0.2291