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¿Qué es la codependencia? Guía para familiares de personas con adicciones

Las adicciones (tanto a sustancias como comportamentales) no afecta únicamente a la persona que consume, sino que impacta profundamente en su entorno, especialmente en la familia. Uno de los fenómenos psicológicos más relevantes y menos comprendidos en este contexto es la codependencia. Este patrón relacional se caracteriza por una dependencia emocional y conductual hacia la persona que padece la adicción y puede convertirse en un obstáculo tanto para el bienestar del familiar como para la recuperación del paciente.

Mediante la comprensión de la codependencia, los familiares pueden identificar patrones disfuncionales, proteger su salud mental y ayudar de forma más saludable en el proceso terapéutico de su ser querido.

¿Qué es la codependencia?

Este concepto surgió en el campo de la psicología clínica en el contexto del tratamiento de familiares de alcohólicos, especialmente dentro de los programas de Alcohólicos Anónimos y grupos como Al-Anon. Se trata de un patrón de comportamientos, pensamientos y emociones caracterizado por una fuerte necesidad de controlar o “salvar” al ser querido, al punto de descuidar el propio bienestar (Beattie, 2009).

Las personas codependientes tienden a asumir roles de cuidado extremo, sacrificio personal y negación de sus propias necesidades. Según Dear y Roberts (2005), las características principales incluyen:

  • Baja autoestima
  • Dificultad para establecer límites
  • Necesidad excesiva de aprobación
  • Sentimiento de responsabilidad por las emociones o acciones del otro
  • Miedo a la separación o abandono

Codependencia y adicción

Cuando un miembro de la familia tiene una adicción, los demás tienden a adoptar mecanismos de afrontamiento para minimizar el daño, pero, a largo plazo, pueden fomentar la conducta adictiva. Por ejemplo, una madre que esconde el consumo de su hija para evitar problemas legales o una pareja que justifica reiteradamente las recaídas puede estar actuando desde la codependencia.

Este tipo de relación refuerza un ciclo disfuncional: mientras la persona adicta evita enfrentar las consecuencias de su consumo, el familiar codependiente experimenta una pérdida progresiva de su autonomía emocional. Se crea así una relación simbiótica en la que ambos roles (el del adicto y el del “salvador”) se retroalimentan negativamente (Morgan, 2012).

Consecuencias de la codependencia

La codependencia no solo repercute en el proceso de recuperación del paciente, sino que también deteriora gravemente la salud mental del familiar. Diversos estudios han asociado la codependencia con niveles elevados de ansiedad, depresión, síntomas psicosomáticos y burnout emocional (Cermak, 1986; Lee & Ball, 2010).

Además, este patrón puede transmitirse intergeneracionalmente. Los hijos de personas codependientes tienden a reproducir vínculos similares en su adultez, perpetuando dinámicas de control, baja inteligencia emocional y relaciones desequilibradas.

Cómo identificar la codependencia

Algunas señales frecuentes que pueden ayudar a los familiares a reconocer comportamientos codependientes incluyen:

  • Sentirse culpable cuando se priorizan las propias necesidades.
  • Asumir constantemente responsabilidades que corresponden a la persona adicta.
  • Justificar el consumo o las recaídas.
  • Evitar hablar del problema para mantener la “calma y armonía”.
  • Experimentar ansiedad extrema ante la idea de dejar al otro “solo” con sus problemas.

Reconocer estos signos debe interpretarse como una oportunidad de cambio y autocuidado, no como una culpa o juicio. Además, tratando la codependencia ayudaremos a nuestro ser querido en su camino hacia la recuperación.

Intervención y tratamiento

Superar la codependencia requiere un proceso terapéutico focalizado en el fortalecimiento de la autoestima, el establecimiento de límites saludables y el desarrollo de habilidades de afrontamiento emocional. Las intervenciones más efectivas incluyen:

  • Psicoterapia individual, sobre todo la terapia cognitivo-conductual o la terapia centrada en el esquema.
  • Grupos de apoyo, como las terapias familiares, donde los seres queridos pueden compartir y escuchar experiencias similares.
  • Psicoeducación familiar, que permita comprender el funcionamiento de la adicción y la importancia del rol familiar en la recuperación (Rotunda et al., 2004).

Además, es imprescindible que los familiares también reciban atención profesional individual, independientemente de si la persona con adicción está en tratamiento. El bienestar emocional del entorno influye directamente en el pronóstico terapéutico del paciente.

Conclusión

La codependencia es una dinámica relacional frecuente en los contextos de adicción, y aunque surge desde el amor y la preocupación, puede convertirse en un factor de mantenimiento del problema. Reconocer y tratar la codependencia permite proteger la salud mental de los familiares y mejorar el entorno emocional y terapéutico del paciente adicto.

Educarse sobre este tema, pedir ayuda profesional y establecer límites saludables no es abandonar a un ser querido, sino acompañarlo de una manera más sana y efectiva hacia la recuperación.

En Instituto Orbium hemos diseñado un nuevo curso especialmente orientado a familiares y personas cercanas a quienes atraviesan un problema de adicción. Bajo el título «Introducción a las adicciones para familiares», este programa formativo aborda temáticas fundamentales como la codependencia, los límites saludables y el funcionamiento de la adicción como enfermedad crónica. Nuestro objetivo es ofrecer herramientas prácticas y conocimiento científico accesible para que los seres queridos puedan comprender mejor la situación, apoyar desde un rol constructivo y prevenir dinámicas disfuncionales que afecten tanto al entorno familiar como al proceso terapéutico.

Bibliografía

Beattie, M. (2009). Ya no seas codependiente: Cómo dejar de controlar a los demás y empezar a ocuparse de uno mismo. Ediciones Obelisco.

Cermak, T. L. (1986). Diagnosing and Treating Co-Dependence: A Guide for Professionals Who Work with Chemical Dependents, Their Spouses, and Children. Hazelden.

Dear, G. E., & Roberts, C. M. (2005). The validation of the codependency instrument. Addictive Behaviors, 30(6), 1291-1297. https://doi.org/10.1016/j.addbeh.2005.01.004

Lee, S., & Ball, J. (2010). Co-dependency in families of substance abusers. Journal of Family Therapy, 32(4), 402–417. https://doi.org/10.1111/j.1467-6427.2010.00509.x

Morgan, J. P. (2012). Codependencia: características, consecuencias y tratamiento. Fondo de Cultura Económica.

Rotunda, R. J., West, L., & O’Farrell, T. J. (2004). Enabling behavior in a clinical sample of alcohol-dependent clients and their partners. Journal of Substance Abuse Treatment, 26(4), 269–276. https://doi.org/10.1016/S0740-5472(03)00214-3

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